martes, 10 de mayo de 2016

#069


Está siendo una temporada un poco difícil. No hablo de ayer, ni siquiera de hace dos semanas, sino en general. Entre que mis padres tuvieron que cerrar el negocio, en casa la estabilidad económica no es la mejor, se acercan los exámenes, trabajos, riñas, comportamientos raros por parte de gente que creía que eran amigos de confianza y dejar una relación de casi seis años y medio. 

Toda mi vida está siendo un caos ahora mismo. 

Sí, lo admito y lo reconozco, aunque parezca fuerte, autosuficiente y demás, necesito a gente en quien apoyarme. Ahora, cuando por fin tengo la mierda al cuello me doy cuenta de quienes me están ayudando y hacen lo posible por hacerme sonreír un día más. 

Quise creer que los que llevaban más tiempo conmigo me apoyarían, pobre ilusa… No pido que me entiendan porque sé que no lo harán, pero me he llevado bastantes decepciones por esa parte. Lo único que encontré fueron ‘amigos’ que me juzgaron por la espalda una y mil veces, a mí y a personas importantes de mi alrededor. Acusaciones vagas e inciertas que no se basaban en nada palpable, pero estoy aprendiendo a vivir con ello. 

Estoy intentando prescindir de ciertas personas, poner cara de risa, decir a todo que sí e ir a mi propio ritmo. Me han abierto los ojos y de la peor manera. Sobre ellos no tengo mucho más que decir, salvo que en cierta manera ya me habían avisado de estos comportamientos… Si se lo hacen a los demás, ¿por qué no me lo iban a hacer a mí?

Tengo mucho que soltar, llevo tiempo así, pero todo a su debido momento. No quiero agobiarme, pero sí quiero estar ligera de pensamiento antes de empezar los exámenes y centrarme en lo que realmente me importa ahora.

Hay a tres personas que ahora mismo se lo debo todo, porque de no ser por ellas ahora mismo estaría muchísimo peor de lo que estoy. Gracias por esos cafés de terapia, las cervezas para olvidar, los abrazos paternales, las escapadas a ver ciudad, los ánimos y las sonrisas… En especial le tengo que dar las gracias a ella. Porque después de todo sigue ahí, porque me apoyó en cada decisión sin importarle lo demás, porque se preocupa de mi como una madre y porque la quiero muchísimo. 




Quiero estar con vosotros durante muchos años más. Os quiero.





No hay comentarios:

Publicar un comentario